Ella no deseaba cambios drásticos, y prefería no someterse a una cirugía.
¿ Qué le hice ? Un protocolo que incluyó dos sesiones de plasma láser y aplicación de pocas unidades de toxina botulínica. Nos sorprendió la cuarentena, faltando una tercera sesión de plasma láser.
Fíjate el reposicionamiento de las cejas, la apertura palpebral, atenuación de líneas finas y arrugas y la mejora en la calidad de la piel.
No se trata simplemente de “planchar arrugas”. La armonía se logra casi siempre combinando técnicas.
Hoy, tu MIRADA, es más protagonista que nunca.